Cómo tener vida social con los niños y no morir en el intento
Afrontemos la realidad: justo antes de tener a nuestros hijos fantaseamos con la idea de que, una vez con ellos en nuestro mundo, nuestras vidas seguirían su curso con la misma intensidad y vida social que antes. ¡Si hoy en día puedes ir a cualquier lado con los niños! Y, de hecho, te has fijado en la cantidad de parejas de padres jóvenes que llevan a sus hijos a todas partes, así que ¡tú no vas a ser menos!
Esta idea y la determinación que la acompaña dura lo que un suspiro, el tiempo suficiente para darte cuenta de lo que cuesta, a veces, salir de casa cargada con mil y un bártulos, dos mil dudas y un bebé que tan pronto está plácidamente dormido, como se desgañita porque tiene hambre o un pañal a reventar. Y pasa el tiempo, sin darte apenas cuenta, y cuando ya son algo mayorcitos te planteas la pregunta: ¿cómo puedo retomar mi vida? ¿Cómo puedo tener vida social con los niños?
Porque sí, han crecido y ya no son tan, tan dependientes (o eso nos queremos creer), ya no toman pecho, ni bibe, ni llevan pañal, pero siguen necesitando echarse la siesta cuando les entra sueño, por ejemplo. Y si has salido a comer, … tienes que llevarte la silla de paseo. Pero tranquila, que sí es posible tener una vida social razonable por mucho que lleves la silla y algún “petate” extra por si el angelito se mancha. Aquí van tres trucos infalibles para disfrutar de (y fabricar) tu tiempo libre.
Truco 1: júntate con otras parejas con niños pequeños
Sí, es posible que no sea tu plan ideal, pero tener una pandilla en la que todos estéis en una situación similar, ayuda. No solo porque os entenderéis, sino porque os ayudaréis mutuamente a la hora de entretener a los niños, o cuando hay que atenderlos. Además, los niños se harán amiguitos y jugarán, y siempre tendréis una buena excusa para quedar.
Truco 2: busca sitios amigables para ir con niños… ¡y las sillas!
Cada vez hay más restaurantes con zonas especialmente adecuadas para los niños. O sea, locales con ludoteca (y menús infantiles) que puedes aprovechar para que los niños jueguen mientras tú y tu pandilla disfrutáis de la comida con calma, sin lloros, sin un “mamá, me aburro”. Y lo mejor es que, además de ludoteca, cada vez hay más locales que cuentan con animadores o, simplemente, cuidadores. La tranquilidad era esto. Por supuesto, los mejores son los que disponen de “aparcamiento” para sillas de paseo.
Truco 3: exprime las actividades al aire libre (cuando el tiempo lo permita)
Senderismo, un picnic en el parque, un paseo por la playa… Hay tantas cosas que se pueden hacer al aire libre que podríamos estar hablando durante semanas. Seguro que donde vives tienes una oferta de actividades al aire libre inagotable, o al menos, variada. Las ventajas de hacer actividades al aire libre es que son muy baratas (o gratis), que los niños disfrutarán mucho, los papás se relajarán, y te encontrarás muchas familias que han tenido la misma idea, con lo que, si te lanzas un poco, podrás hacer amistades y pasarte rápidamente al truco 1.
No te lo pienses mucho, el tiempo pasa volando, pero es tiempo, al fin y al cabo. No tienes por qué esperar para salir a las calles y a los campos, y disfrutar con tus hijos. Además, si te da reparo salir cargada con la silla de paseo y sus peculiaridades, no olvides a tu mejor aliado para “aparcarla” cuando no la necesites. Claro, ¡nos referimos al PONNY!