Si tienes un “niño grande” te interesan estos consejos
La búsqueda de la mejor silla de paseo de segunda edad para nuestros hijos es compleja, y a veces nos podemos llegar a desesperar porque no encontremos lo que realmente deseamos. No vamos a hablar hoy sobre qué silla de paseo elegir, porque ya lo hicimos hace poco tiempo, pero sí que nos vamos a meter en un terreno que a alguna de vosotras os puede sonar. ¿Qué pasa si mi hijo es muy grande y necesita una silla que pueda con él sin problemas?
Ya sabes, niños que crecen a la velocidad del viento y que parecen mucho mayores que la edad que realmente tienen. Niños a los que la ropa se les queda pequeña en cuestión de segundos y que necesitan alguna talla más de la que necesitan sus amiguitos. Y que pesan mucho, claro. Son los grandotes de la clase, pero en el fondo son niños pequeños y necesitarán de su silla de paseo para descansar tras una tarde de juegos, para echar la siesta, o para aguantar el tipo cuando recorramos grandes distancias con ellos.
El problema es que las sillas de paseo normales funcionan muy bien hasta que los niños llegan en torno a los 15 kilos, momento en el cual o bien se estropean (que en realidad no suele pasar), o bien la manejabilidad es pésima (que es lo más habitual), llegando incluso a sufrir la rotura de alguna rueda, por ejemplo. Pero claro, con niños que todavía necesitan la silla y que suben de peso que da gloria verlos, ¿qué hacemos?
La solución es sencilla: hemos de buscar una silla reforzada, con mayor amplitud y que sea cómoda para este tipo de niños. Tendrá sus aparentes desventajas, como un peso superior, pero estas aparentes pegas se verán contrarrestadas por características como un centro de gravedad más alto de lo normal, que mejora la maniobrabilidad, y por supuesto con la posibilidad de llevar a nuestro pequeño gran bichito con toda la comodidad que se merece. En este blog hacen un análisis fenomenal de una de estas sillas para niños grandes.
Ahora que hablamos de su centro de gravedad más alto de lo normal, seguro que te han sonado las alarmas. ¿No era eso uno de los principales problemas de las sillas de paseo ligeras? Pues sí, efectivamente. Lo que sucede es que, como decíamos, este centro de gravedad más elevado tiene como razón de ser mantener una silla “neutra” en cuanto a capacidad de maniobra, teniendo en cuenta que partimos de un mayor peso (tanto de la silla, que puede ser dos o tres kilos más pesada que otras más normales), como del niño.
Por tanto, no debería afectarnos demasiado el hecho de que la silla sea más alta porque una cosa compensará a la otra. Y, precisamente por eso, porque la silla se manejará como una silla normal, podemos tener el momento vuelco de la silla.
Piensa que, además, las características de la silla te van a invitar a cargarla más de lo normal y que, por eso mismo, un vuelco de estas sillas será cosa fina. Por eso no te olvides que disponemos de la mejor solución antivuelco del mercado, nuestro PONNY, que no solo es bonito y práctico, sino que sus 300 gramos ni se van a notar con tu silla para niños grandes. ¡Pídelo! Y si tienes dudas, no dejes de escribirnos y te atenderemos enseguida.